En mi trabajo no soy partidaria de los diagnósticos o etiquetas que se centran más en el problema que en la solución y que no tienen en cuenta una visión integral de las personas.
La llegada de la menopausia supone un cambio hormonal que ya se inicia unos años antes con la premenopausia.
Pensar en ella nos conecta solo con síntomas o pérdidas como sofocos, sequedad vaginal, ansiedad, insomnio, cambios de humor, aumento de peso, problemas de concentración, diminución del deseo sexual.
Muchos son consecuencia de esos cambios hormonales, pero también hay que tener en cuenta los aspectos psicológicos y emocionales por los que está viviendo cada mujer van a contribuir en cómo se vivan esos síntomas.
Hoy quiero cuestionar muchas creencias sobre la menopausia, dejar de patologizar un proceso natural para poder ampliar nuestra mirada y dejar de ver solo pérdidas.
Te invito a ver el video que he creado para invitarte a resignificar esta etapa.